Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de julio, 2012
La elección del domingo deja muchas lecturas interesantes. Salió a votar el 63 por ciento, no se alcanzó el 77 por ciento de la elección de 1994, pero en cambio si convierte a Enrique Peña Nieto en el presidente electo más votado en la historia.
En 1994, Ernesto Zedillo Ponce de León obtuvo 17 millones 341 mil 921 votos, en tanto que con el 95.56 de las casillas computadas, Peña Nieto ya tiene 18 millones 262 mil 197.
En el 2000, Vicente Fox obtuvo 15 millones 989 mil 636 votos y le sacó una diferencia de dos millones 409 mil 918 votos al candidato del PRI. Por su parte, Peña Nieto ya le lleva una ventaja de tres millones a Andrés Manuel López Obrador, y obviamente va a crecer con el 4 por ciento y pico de las casillas que faltan por computar.
López obrador no solo conservó los votos del 2006, cuando sacó 14 millones 756 mil 359, sino que los supero con varios cientos de miles.
El resultado del domingo confirmó que las encuestas que favorecían a Peña Nieto no andaban tan erradas. No le sacó una diferencia de 10, 12 puntos o más que le daban algunas empresas, pero si más de un 6 por ciento.
Donde sí se equivocaron las encuestas, y feo, --y que bueno que fue así—fue en la integración de las cámaras legislativas. Había empresas encuestadoras que le daban al PRI hasta 244 de los 300 distritos y carro completo en el Senado. Al final el PRI ganó 173 distritos, 70 el PRD, 54 el PAN y 3 el Verde, en tanto que en el Senado el PRI ganó en 18 Estados, el PAN en 8 y el PRD en 6. Estos resultados garantizan que ninguna fuerza tenga mayoría absoluta y esto los obliga a buscar consensos para tomar acuerdos.
En cambio, en el Distrito Federal, el PRD gano en 38 de los 40 asientos en la Asamblea de Representantes, lo que es una mala señal, pues el Jefe de Gobierno podrá hacer lo que quiere, sabedor de esta mayoría aplastante. Lo ideal hubiera sido un equilibrio de fuerzas, para evitar el absolutismo.
El resultado confirmó lo que anticipamos aquí días antes de la elección: solo un milagro podría hacer ganar a López Obrador y ese milagro no se dio.
El PRI está de regreso gracias a los errores del PAN y el PRD.
En otro tema, en un acto de madurez cívica, la candidata del PRI, Verónica Flores González reconoció que los resultados electorales le fueron adversos y agradeció a sectores, organizaciones, correligionarios y ciudadanos en general su confianza al otorgarle su voto.
De paso dijo que reconocía el esfuerzo de Glafiro Salinas y pidió apoyarlo por el bien de la ciudad y del país.
Por su parte, el alcalde Benjamín Galván Gómez también felicito a Glafiro.
Este, por su parte, muy temprano asistió a la escuela Antonio Moreno donde fue el padrino de generación de los alumnos de sexto grado que se graduaron y que lo habían invitado desde hace un mes.
De ahí se fue a desayunar al restaurante Amarantos donde al entrar los comensales lo recibieron con un ruidoso aplauso y algunos vivas que lo dejo sorprendido. No se lo esperaba.