Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
18 de octubre, 2012
La delegación local del Infonavit dio a conocer que se han recuperado 900 viviendas que sus poseedores dejaron de pagar. Hay otras 1,500 viviendas que se encuentran en condiciones similares. Es decir, 2,400 casas que quienes las gestionaron dejaron de pagarlas.
Y así como se dejaron de pagar estas casas, hay miles de casas más que se compraron a través de la banca privada o a través de particulares, que también están abandonadas.
Basta caminar por las calles de todos los rumbos de la ciudad para encontrar casas abandonadas, lo mismo de interés social que residenciales.
Si Nuevo Laredo tiene arriba de las 120 mil propiedades, hay 10, 15 o 20 mil, vaya usted a saber, que están abandonadas.
No deja de ser curioso de que a pesar de tantas viviendas abandonadas, el costo de las mismas sigue siendo altísimo. Hay zonas donde sale más barato el metro cuadrado en el strip de Las Vegas, o frente al Central Park de New York, que aquí en Nuevo Laredo.
Y todo esto se replica en el área comercial y e industrial. No es posible que en el único mall que existe en la ciudad hay decenas de locales vacíos, desde hace algunos años, porque los negociantes prefieren tenerlos solos, que reducir el costo de sus rentas.
E igual ocurre en el área industrial. Hay locales vacíos desde hace muchísimos años, porque el dueño les pone un precio a sus rentas y no está dispuesto a reducirlas.
Eso sí, aunque las rentas y el precio de venta sea alto, en el valor catastral la cosa cambia. Ahí, si acceden a poner precios de risa, algo así como 200 pesos la hectárea, en zona urbana.
Cuando el alcalde Horacio Garza negocio con los dueños de los terrenos afectados por la construcción en el bulevar Colosio se les ofreció un valor un poco menor al comercial, a cambio de disfrutar luego de la plusvalía que traería consigo la infraestructura construida y hubo un terrateniente que pretendía vender a precio comercial, más un plus, y al final se le pago al precio catastral, algo así como dos mil pesos, por veintitantas hectáreas.
El problema de tantas casa y negocio abandonado, que no cuidan sus dueños y menos los vecinos, es que terminan convirtiéndose en nido de vagos y malvivientes, además de basureros no tan clandestinos.
Es evidente que se requiere tomar medidas legales para obligar a los dueños a que cuiden sus propiedades abandonadas, manteniéndolas herméticamente cerradas, para que ni se arroje basura ni se permita el paso de los vagos. Esto es por una elemental pulcritud, pero también por imagen pública. Pero además, también es necesario poner a funcionarla Oficina del Impuesto Predial, en la que cada año, solo alrededor de la mitad de los contribuyentes pagan sus impuestos. Los demás no se preocupan, porque no hay fuerza legal capaz de obligarlos a ponerse al corriente.
Algún día debemos copiar a nuestros primos del norte, tienen una eficiencia de cobro superior al 99 por ciento.