Cerré ciclo; no quiero alcaldía ni le voy a dar el 'beso del diablo' a ningún prospecto: Horacio

Raúl HERNANDEZ

25 de octubre, 2012

"¡No, no... a lo mejor le doy el beso del diablo... !", señala Horacio Garza Garza, cuando se le pregunta si apoyará las aspiraciones de algún prospecto a la alcaldía, en el próximo proceso electoral del 2013.

Luego, a pregunta expresa, aclara que 'no voy a buscar ser candidato a alcalde, a diputado... a regidor ¡ni a nada!; mi ciclo ya terminó, y terminó... (independientemente del atentado que sufrí). Si no hubiese tenido el atentado, mi ciclo de todos modos estaría terminado”, precisa el hombre considerado como uno de los perfiles más sólidos, del priismo, en los últimos tiempos; ex presidente municipal y ex diputado federal. 

Tras una ausencia pública de más de cinco años -el atentado se produjo el 19 de febrero de 2007- Horacio Garza se dejo ver y alternó con la militancia tricolor durante la Sesión del Consejo Político Municipal del PRI en la que se eligió al nuevo presidente, José Alberto Ramos Zapata.

Antes de este día, Horacio ha estado varias veces en esta ciudad, pero siempre en visitas 'de entrada por salida' o alejadas de la mancha urbana, con mucha discreción.

Confió en que una vez que Enrique Peña Nieto asuma la presidencia de la república, cambie el clima de inseguridad y pueda regresar a Nuevo Laredo.

“Esto tiene que cambiar, yo espero que cambie. Que todo esto se controle. Sería ingenuo y utópico pensar que se va a acabar, pues no se ha acabado en ninguna parte del mundo, pero sí que se controle”, dice.

"Necesitamos que retorne la tranquilidad, el progreso, que regresen las inversiones. Todos queremos vivir en paz, yo espero regresar a Nuevo Laredo, a quien llevo en mi corazón todos los días", apunta.

Dos veces alcalde, dos veces diputado federal y una diputado local, Horacio atiende a los periodistas, entre interrupciones de la gente que le pide una fotografía. Hasta el ex alcalde José Suárez se acerca, lo saluda y pide una foto.

Horacio está emocionado. Mujeres y hombres se le acercan a saludarlo, sin pedir permiso a los reporteros, que empiezan las entrevistas una y otra vez.

Varias veces le preguntan sobre si quiere ser alcalde y él dice una y otra vez: “Yo no aspiro a nada. Me interesa Nuevo Laredo; quiero lo mejor para Nuevo Laredo, que siga desarrollándose, que le vaya bien".

Horacio dice que le sorprendió la derrota del PRI en Tamaulipas.

“Cuando todo mundo suponíamos que con Enrique Peña Nieto como candidato, crecería la votación de todos los otros candidatos, aquí en Tamaulipas paso lo contrario”, subraya.

No adelanta juicios de por qué paso esto y dice que son las autoridades las que tienen que dar una explicación.

Expone que en el próximo proceso se debe democratizar la selección de los candidatos.

“Debe ser un proceso abierto, en el que todos los que tengan interés puedan participar. Pero debe ser un proceso equitativo y justo, sin mañas que favorezcan a alguno, porque luego eso provoca la división del partido”, dice.

Dijo que cuando él fue alcalde propició una competencia abierta para escoger a su sucesor, pero desde entonces ya no se ha vuelto a repetir este procedimiento.