Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
24 de octubre, 2012
La presencia de Horacio Garza Garza, en la toma de protesta de José Alberto Ramos Zapata, fue lo más destacado del evento.
Horacio no se dejaba ver, en un evento masivo, desde que sufrió el atentado a balazos, el 19 de febrero de 2007. Desde entonces varias veces ha estado en Nuevo Laredo, en reuniones privadas y alguna vez en el puente III, pero eran visitas de doctor y con mucha discreción.
Mucho ha cambiado, el dos veces alcalde, dos veces diputado federal y una diputado local. Sus 71 años ya se le notan. Hace cinco años, ni quien pensara que tenía 66. Pero aunque los años le cayeron encima, sigue siendo inteligente y de pensamiento ágil, pero sobre todo, sigue siendo directo en sus apreciaciones políticas.
Inevitable era que los medios lo cuestionaran sobre si buscaría ser candidato o lo que respondió que no quiere ser ni alcalde, ni diputado, ni regidor, ni nada y mucho menos apoyar las aspiraciones de otros, porque a lo mejor sería como si los besara el diablo.
En cambio, se pronunció a favor de la democratización de la selección de candidatos, por ejemplo, mediante una consulta abierta, que sea justa y equitativa, sin mañas para nadie, “porque eso es lo que provoca divisiones en al partido”.
Dijo que cuando fue alcalde se democratizó la selección de su sucesor y aunque no lo cito, sí recordamos que en el 2001, hubo nueve personajes buscando la candidatura y finalmente fue José Suárez López quien ganó las elecciones internas.
En la toma de protesta de Ramos Zapata, además de Horacio estuvo el Presidente estatal del PRI, Ramiro Ramos Salinas, quien se hizo acompañar de su plana mayor, con la presencia de los dirigentes estatales de los sectores y organizaciones, lo que no se había visto aquí en muchísimos años y a lo mejor nunca.
Junto con Ramiro estuvieron los líderes estatales del Movimiento Territorial, Heriberto Ruiz Tijerina; Edmundo García Román, de la CTM; Blanca Anzaldua, del OMPRI; Juan Baez, de la CNC; Roberto Huesca, del FJR; y Eduardo Hernández, de la Fundación Colosio.
La dirigencia estatal de la CNOP esta acéfala.
Durante la ceremonia, Ramiro Ramos anuncio la despedida de Libaldo Garza Moreno quien luego de tres elecciones municipales, concluye su período como delegado del Comité Directivo Estatal, aunque se va con la misma estafeta a Matamoros.
En su lugar se queda Gustavo Rivera.
José Alberto Ramos Zapata llega muy bien arropado al PRI y ahora le toca a él promover la unidad y el trabajo en equipo para reconquistar el voto priista, que ya no garantiza el triunfo, pues ahora además de obtener el voto de los militantes, se necesita el voto de la sociedad civil, como lo vimos en la última elección.
Todo mundo tiene claro que las victorias son producto de un equipo, aunque el problema es nunca faltan los iluminados que creen que el pueblo los adora y que por eso no necesitan de nadie.