Suerte echada

Raúl HERNANDEZ

25 de octubre, 2012

La noche del miércoles, más de 200 simpatizantes de Morena acordaron luchar para convertirse en partido político.

Además, eligieron 11 delegados a la asamblea estatal que se realizará  este viernes 26 en Ciudad Victoria, con la presencia de Andrés Manuel López Obrador.

La elección  de estos 11 delegados, dividió a los asambleístas y al final 7 fueron del grupo de Estuardo Alvarez Nava y 4 de Héctor Ponce Rodríguez, que pretenden la dirigencia local de Morena.

Francamente sorprendió el número de asistentes a la reunión, lo que nos da una  idea  de las simpatías que hay a favor de la izquierda, más no a favor de los tres partidos   formalmente constituidos.

Salvo el PRD,  ni el PT ni MC pueden reunir   el número de simpatizantes que  tuvo Morena en esa sesión. Esa es buena  señal  para el grupo, aunque  también es evidente que  deben  resolver las divisiones  que hay hacia el interior para que no se ahonden y no terminen perjudicándolos.

En otro tema, el que anda promoviendo muy intensamente  la función de lucha libre de este sábado 27, a las 17.00 horas, en la arena Cuatro Caminos,  es Fernando Castillo Villarreal, dirigente del grupo Impulso.

El domingo, último, por ejemplo, nos contaron que luego de terminar la misa en una parroquia local,  Fernando pidió  permiso para anunciar a los feligreses la realización de la  función de lucha libre a beneficio de Cáritas de Nuevo Laredo, que  distribuye alimentos entre las familias pobres de esta ciudad.

A cambio de ingresar a la función, a los aficionados se les pide apoyar con un kilo de alimento no perecedero.

Esta es la segunda ocasión que Impulso realiza una función de lucha libre para apoyar a Cáritas y en otra ocasión también hizo algo similar para la Cruz Roja, cuando al frente del patronato estaba Benjamín Galván Gómez.

Es pues, una actividad  con una causa  social en la que se pretende  reunir más de tres toneladas y media de alimentos para  superar los logros de la última función.

Mientras tanto, el dirigente estatal del PRI, Ramiro Ramos Salinas, oficializó el cambio de Libaldo Garza Moreno a Matamoros, donde se va como delegado del Comité Directivo Estatal,  posición que ocupó en Nuevo Laredo durante nueve años.

Durante este tiempo, el ex alcalde de Miguel Alemán, se ganó el aprecio de muchos priistas, a pesar de que su trabajo no siempre era  grato, pues le tocaba la tarea de  platicar y tranquilizar a quienes  no quedaban molestos por la designación de  determinados candidatos.

Hubo quienes, lo hicieron esperar dos o tres horas, afuera de sus oficinas y él permaneció al pie del cañón,  hasta que lo recibieron, para cumplir su encomienda. Hubo otros que se hicieron los indignados y tuvieron recordatorios maternales para el máximo jefe político, pero después andaban mordiendo calzón, cuando   fueron enterados de que Libaldo transmitió sus mensajes, letra por letra.

“Pero si era broma”, se excusaron, pero la suerte ya estaba echada.