Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
31 de diciembre, 2012
La CTM tuvo su cena de fin de año a la cual asistió su líder estatal, Edmundo García Román y como invitado de honor el dirigente estatal del PRI, Ramiro Ramos Salinas.
También asistió el alcalde Benjamín Galván Gómez y la mayoría de los aspirantes a la presidencia municipal, como Rosa María Alvarado, Cristabell Zamora Cabrera, Héctor Canales, Jesús Valdez, entre otros.
García Román le dijo a Ramiro Ramos que el PRI debe estar atento a que el partido no se divida, con tanto aspirante a cargos de elección y de paso le pidió que se respeten las posiciones que la CTM tiene en cada municipio, que en el caso de Nuevo Laredo son dos regidurías y una sindicatura. Hace dos décadas, tenía seis regidurías y una sindicatura.
Nos cuentan que aunque a los políticos el mensaje de García Román les intereso, en cambio la raza obrera estaba desesperada, pues lo que quería era bailar y participar en la rifa de regalos.
El propio dirigente de la CTM fue de los afortunados en la rifa al ganarse una televisión y aunque los cetemistas le gritaron una y otra vez que la donara, él hizo como que la Virgen le hablaba y se llevó su televisor. Regalo, por cierto, muy modesto, en comparación a la camioneta del año que le regaló Daniel Peña Treviño cuando era alcalde de Nuevo Laredo.
Ahora que hay que decir que la preocupación de Edmundo García Román, de que el partido no se divida, es una preocupación que comparten los sectores y organizaciones del PRI, que están convencidos de que con tanto aspirante, a los que no se elija, se les va a querer contentar con posiciones a costa de los sectores.
Hay sectores, como la CNC, que no tienen ninguna posición en el cabildo y si a eso se agrega la ausencia de liderazgo entre los hombres del campo, se antoja complicado que se les vaya a dar una posición en la próxima administración.
El problema es que si se hace a un lado a los sectores para contentar a los aspirantes, hay el riesgo de que el PRI se divida y eso afectaría el resultado de la elección. El PRI tendrá que buscar un equilibrio entre los sectores y aspirantes, a la hora de establecer posiciones.
A propósito de la CTM, su principal bastión lo es el Sindicato de Maquiladoras, con sus más de 12 mil afiliados y con una capacidad de movilización que esta fuera de toda duda, pues en cada proceso electoral organiza reuniones de tres, cuatro y hasta seis mil afiliados.
Al Sindicato de Maquiladoras desde hace algunos trienios se le ha concedido proponer un regidor, pero dada la fuerza que ostenta, no sería descabellado pensar en una segunda posición e incluso hay quienes están convencidos de que su secretario general, Luis Eduardo Martínez López ya debe recibir una oportunidad para ser candidato a la diputación local.
El último diputado obrero que hubo fue Marisela López Ramos, aunque antes de ella lo fueron secretarios generales como Daniel Peña, Francisco Martínez, José María Morales Domínguez, Gilberto Salinas, Pedro Pérez Ibarra, entre otros.