Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de enero, 2013
El dirigente del Partido del Trabajo, Martin Sánchez, se reporta estable --desde Monterrey—- en su batalla contra el cáncer y está en espera de que un nuevo diagnóstico establezca si la enfermedad está contenida.
Aún convaleciente, vía radio y teléfono, se mantiene al tanto del proceso electoral que recién empieza y tiene el respaldo de la dirigencia estatal y la Comisión Nacional, para seguir al frente del PT en Nuevo Laredo.
Martin le está echando todas las ganas del mundo para salir adelante, confiando en que la ciencia médica lo ayude a derrotar a tan tremenda enfermedad. ¡Animo!
Al que también la enfermedad le hace estragos, es al ex dirigente local del PRD, Víctor Martell Cisneros. La diabetes lo mantiene muy flaquito y ha perdido la mayor parte de su vista, por lo cual sus salidas a la calle tienen que ser supervisadas por alguno de sus hijos. Eso sí, todo y enfermo, no pierde su humor acido y su agilidad mental a la hora de emitir juicios políticos sobre cualquier tema.
Y ya que hablamos de líderes opositores, el dirigente del Partido Verde Ecologista de México, Antíoco Méndez Romero -- quien no tiene nada de enfermo— está decidido a que este año se le haga ser regidor, tarea nada fácil, tanto si su instituto político participa solo, o coaligado con el PRI.
Si el Verde participa solo, sería difícil obtener una regiduría de representación proporcional y si va en alianza con el PRI, es seguro que desde la Ciudad de México se imponga al candidato, como paso en el 2010.
Si quiere la regiduría, Antíoco tendrá que ser muy hábil en el juego al que su propio partido lo va a lanzar. Por lo pronto, tiene como rival a la ex candidata a diputada federal, María Elena De Anda Hernández, quien está convencida de que por haber representado al Verde en el proceso electoral del 2012, le deben la regiduría, lo cual es una barbaridad.
Antíoco tiene varios años, una década por lo menos, representando al Verde, tanto ante los organismos electorales, como operando las campañas, las cuales se hacen con las uñas, pues los recursos son limitados, y eso si los hay. Este permanente esfuerzo a favor del Verde debiera ser suficiente para que se le dé una oportunidad, pero nunca es así.
Y en medio de todo esto, sigue siendo un misterio el destino de Nueva Alianza, al que enamoran los priistas y los panistas, conscientes de que representan un capital político importante. Por lo pronto, el ex candidato a senador, Arnulfo Rodríguez, se fue a vacacionar a Europa, sabedor de que van a tener que pactar con él, haya o no alianza con el PRI o el PAN y aunque no sea el líder formal del SNTE, y aunque no lo quiera Rafael Méndez, ni Elba Esther Gordillo.
Ya no dirige al SNTE, pero sigue influyendo en un porcentaje considerable de maestros, sobre todo en Nuevo Laredo, su principal bastión. El lo sabe muy bien y también lo saben en el PRI. Y claro, ¿a quién no le gusta que lo enamoren?