Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
15 de enero, 2013
El fin de semana, Manuel Canales Escamilla celebró su cumpleaños ante unos 150 invitados, entre empresarios, ganaderos, la clase política.
Un reportero le pregunto si el evento era su destape como pre-candidato a la presidencia municipal, a lo cual el ex diputado y ex dirigente local del PRI, señaló que se trataba de una reunión de amigos, aunque ante la insistencia sobre sus aspiraciones, terminó admitiendo que a quién no le gustaría estar al frente de su pueblo.
Don Manuel, pues, se integra a la lista de aspirantes a la presidencia municipal. Corrección, no se integra, lo integran. Lo quieren, pues, y junto con los demás aspirantes, es objeto de una valoración para decidir la conveniencia de postularlo.
El convivio se dio precisamente en uno de los días que el PRI programó para levantar una encuesta sobre las preferencias ciudadanas en los municipios tamaulipecos que concentran el mayor número de población. Esta es la encuesta final, en la víspera de la toma de decisiones. No significa, claro, que quien encabece las preferencias vaya a ser el candidato, la encuesta es solo uno de varios referentes que permitirán la toma de decisiones, aunque por supuesto, es fundamental que los aspirantes sean reconocidos por la militancia priista.
Mientras tanto, el pre-destape de Héctor Peña Saldaña como prospecto a la presidencia municipal, cayó como bomba en las filas del PAN y ayer mismo el presidente del Comité Municipal, Rafael Pedraza Domínguez, convocó de urgencia a sus principales colaboradores para establecer una estrategia para buscar nulificar a Teto Peña.
Hay miedo entre los panistas de que Teto Peña no solo divida el voto opositor, sino que además compita con el PRI y el PAN e incluso hay quienes creen que puede rebasarlos, aprovechando el descontento ciudadano. Lo positivo de esto, es que a algunos panistas de pronto les cayó el veinte de que la elección del 7 de julio no está ganada, como lo vienen festinando desde hace algunos meses.
Y en medio de esta crisis de nerviosismo panista por el pre-destape de Teto Peña, ahora se sabe que el Partido del Trabajo pretende al panista Francisco Javier Estebane para que sea su candidato a la presidencia municipal y ya hay pláticas al respecto.
Total que en los últimos días se han acumulado noticias adversas para el panismo: se derrumbó el padrón de afiliados, se cayó la coalición con el PRD, surge Teto Peña como prospecto ciudadano y ahora el mismo Estebane también se suma a la lista de posibles adversarios del PAN.
Lo chistoso de todo esto es que durante los últimos años, Estebane ha pedido, casi suplicado, que le den una oportunidad de ser candidato del PAN, a lo que sea, pero nunca lo toman en cuenta y si ahora acepta irse por otro partido, no va a faltar algún panista que lo acuse de traidor, cuando la verdad es que Estebane no le debe nada al PAN y, al contrario, lo ha ayudado en la medida de sus modestas posibilidades, de la misma manera que lo han hecho otros personajes del panismo, desde hace dos, tres y más décadas, y a los que tampoco se toma en cuenta.