Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de febrero, 2013
La embestida contra Carlos Canturosas sigue adelante y con ello crece su imagen de mártir. Los que están atrás de la denuncia lo están haciendo grande. Ciertamente, hay razones jurídicas de sobra para discutir su inhabilitación, pero políticamente se está cometiendo un error al no incluir en la denuncia a los aspirantes del PRI, que al igual que Canturosas han publicitado sus nombres, como Héctor Canales y Enrique Reséndez.
Desgraciadamente el IETAM, como el Ministerio Público y toda autoridad mexicana, son burócratas que solo actúan mediante una denuncia de por medio. Si el IETAM no actuara así, lo más natural sería incluir en sus conclusiones a los otros aspirantes del PRI que en las semanas atrás se promovieron.
Es extraño, también, que al dirigente local del PRI, José Ramos Zapata, todo este asunto le pase de noche y no opine nada. Lo correcto sería haber salido a decir que se aplique la ley, sean quienes sean los que la hayan violado. A fin de cuentas fue su propio dirigente estatal, Ramiro Ramos Salinas, quien hace dos meses le pidió a los aspirantes del PRI retirar la propaganda de las calles, para no dar pie a denuncias, como hoy está sucediendo.
Antes de todo este barullo, el PRI veía a Canturosas como un candidato débil, hueco, con una trayectoria profesional discutible, que se apoyaba en la imagen de su señor padre y recordaban las tres últimas derrotas que el PRI le infringió: cuando Horacio Garza le ganó la diputación federal; cuando Mónica García le ganó la alcaldía; y cuando José Manuel Abdala le ganó la diputación y de paso se fue al tercer lugar, porque el segundo lo obtuvo Héctor Peña Saldaña.
En medio de todo esto, el PAN ya convenció al editor Heriberto Cantú para que sea su abanderado a una de las diputaciones locales y no faltan militantes que opinen que si Canturosas es inhabilitado él sería el sustituto ideal.
Mientras tanto, Javier “Pipo” Peña, alza la mano y dice que también él quiere ser candidato, obviamente por el PRI.
Pipo Peña está consciente de que la competencia está muy reñida, porque cada uno de los prospectos trae un morral de buenas intenciones, pero señala que si el PRI le da la oportunidad de participar, sabría honrar esa confianza.
Pero los de las diputaciones es un asunto que también se le empieza a complicar al PRI.
A los nombres de Luis Eduardo Martínez, Benjamín Rosales Hernández, Benjamín García Marín y Verónica Flores González que se venían manejando en la últimas semanas, se han agregados los de Fernando Castillo, Cristabell Zamora, Jesús Valdez, Arnulfo Tejada Lara, Elsa Tamez de Peña.
En cambio, el profesor Arnulfo Rodríguez Treviño se habría dado el lujo de rechazar una candidatura, tanto por el PRI como por Nueva Alianza, en razón de que prevé que el tema de la reforma educativa hará crisis en los siguientes semanas y en esas condiciones sería poco conveniente pedirle el voto a maestros muy enojados por estos movimientos.