Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
24 de junio, 2010
"Nos hemos reunido en este patio central del Poder Ejecutivo del gobierno del Estado, para honrar la memoria de un gran mexicano, de un gran tamaulipeco y de un nacionalista de excepción, como lo fue Américo Villarreal Guerra", expresó el gobernador Eugenio Hernández Flores ante el féretro de Don Américo. El mandatario estatal encabezó el acto luctuoso en Palacio de Gobierno, a favor del quien fuera gobernador del Estado de 1987 a 1993, llevando como programa de acción “Voluntad y Trabajo”. Ahí se dieron cita los tres ex gobernadores, Enrique Cárdenas González, Manuel Cavazos Lerma y Tomás Yarrington Rucalcaba, para despedir a quien vida fue un hombre ejemplar y dedicado al trabajo y desarrollo de un país, como del Estado de Tamaulipas. De igual, se vieron los ex funcionarios de su gabinete estatal, ex diputados locales de dos legislaturas locales, quienes a su vez montaron una guardia de honor frente al féretro donde yacía el cuerpo de Américo Villarreal Guerra. Por su parte, el gobernador del Estado, Hernández Flores, dijo ante los presentes y la esposa del ex mandatario estatal y sus hijos que hoy se está aquí para despedir y darle el último adiós a un gobernante que transcendió en el tiempo y a sus generaciones, porque además de su trayectoria pública, destaca por su calidad humana, por su modestia y adoración de su esposa, Beatriz y sus hijos. Los tamaulipecos, dijo el Ejecutivo Estatal, estamos consternados por la partida del ex gobernador, Américo Viíllarreal Guerra y su ausencia la sentimos todos, por lo que a toda su familia ofrecemos las más sinceras condolencias y profunda solidaridad. "Hemos perdido a un gran hombre, hombre visionario ejemplar y de una trayectoria política extraordinaria e intachable, a un tamaulipeco que supo reconocer la oportunidad histórica y condujo los caminos del Estado, hacía nuevos horizontes de progreso y modernización", dijo. Luego señaló: "Hemos perdido a un tamaulipeco cuyo nombre es sinónimo de Justicia Social y que debe de aspirar a todos los que anhelamos a una sociedad cohesionada y equitativa, fue un hijo de esta tierra y que supo honrar su compromiso consigo mismo, con su familia, su ciudad, Estado y país, donde siempre actuó con altura de miras y una gran convicción". En este acto luctoso, realizado en el patio central del palacio de gobierno, habló a nombre de su familia su hijo, Américo Villarreal, así como de parte de quienes fueron miembros de su gabinete, Rafael Díaz Piñeiro.