Destino manda

Max Avila

11 de julio, 2010

Egidio Torre Cantú ya es Gobernador electo, la constancia entregada por el IETAM así lo avala después de recibir la confianza de los tamaulipecos bajo la encomienda de hacer realidad el sueño de Rodolfo. Ni como negar que la responsabilidad es bastante, tanto que requerirá de profundas reflexiones y análisis que le procurarán la mejor forma y manera de cumplir el proyecto del Tamaulipas que todos queremos. Parte de su experiencia e inteligencia será rodearse de las personas adecuadas que le ayuden a construir el siguiente tramo de la historia del estado. Hay que desearle el mejor de los éxitos. Mientras tanto el gobierno federal liberó apenas veintitantos millones del Fonden para Tamaulipas, lo cual resulta insuficiente. De acuerdo a la información oficial estamos ciertos de que hace falta mucho más para resarcir los daños causados por “Alex”. En este sentido es de lamentar que los recursos no fluyan conforme a la urgencia declarada, pero bueno, allá el gobierno panista y su conciencia. Las tragedias se cuentan por miles y toca a las autoridades estatales aliviar el dolor de estas familias victimadas por la naturaleza que en esta ocasión se ensañó con la paisanada. Cuenta, eso sí, la solidaridad del resto de la población que apoya con lo que puede como pocas veces se había visto. Y transcurrido el proceso electoral la duda se renueva, ¿quién será el próximo líder del congreso local?. Se han mencionado a Toño Martínez Torres, Abdies Pineda y Oscar Almaraz Smer. Los tres con sus respectivas experiencias que les hacen merecedores a la señalada distinción. ¿Habrá alguien más?. Sin embargo lo que el común no sabemos cuál de ellos está más cercano a las nuevas circunstancias. He aquí “la problema”, como dijo el ranchero. Es de suponer que tanto Toño como Oscar están íntimamente ligados a la problemática de la entidad y por supuesto mantienen relación con los distintos grupos de poder, razón que facilitaría las cosas, no así Abdies apenas identificado por sus compas del sindicato de Semarnap a donde fue apadrinado por Mario Santos Gómez al que dicen, después le dio la espalda para quedarse como dueño y señor absoluto de la organización. Tiempo después, ¡oh, sorpresa!, Abdies aparece como principal en la lista pluri del PRI y ahí sigue a pesar de ser, “como es”, poco conocido en la grilla formal del estado. Le digo que cualquiera podría ser aunque el escribidor inclinase por Martínez Torres no solo por sus “tablas”, sino porque es de creer que Oscar estará metido en asuntos administrativos, contables y demás, permitiendo que el ex secretario general de gobierno maneje el capote con singular alegría y si es por la izquierda, mejor. Inútil decir que Martínez Torres es un profesional de la política y en este sentido seguro sería de gran utilidad al régimen que iniciará el primero de enero. El escribidor supone que el gobernador electo no tendrá mucho de que preocuparse por el poder legislativo, además la oposición viene tranquila, sin mayor complicación y más bien dispuesta a sobrevivir conforme a las circunstancias, sea a disfrutar los espacios que les dejen sin exigir más allá de lo que vale, que en estos tiempos es más bien poco, dicho sea con todo respeto, “y sin ganas de ofender”, como dijo aquel. Recordéis que algunos escenarios cambian, sobre todo en el sur, no así en la nueva legislatura donde el tricolor llegará “echando lumbre” después de barrer en todos los distritos. De manera que si acudimos a la lógica Martínez Torres podría convertirse en el próximo pastor del congreso, aunque, ¿quién duda que entre la nueva “comalada” haya alguien merecedor de mayor confianza?. Ya ve que la vida está empedrada de sorpresas. Confirmado, el IFE comprará a Paul, el célebre pulpo que adivinó el triunfo de España. Y López Obrador mucho lo agradece. Y hasta la próxima.