PANAL: Es 'padre' culpar a profes de fallas... y papá y mamá, de fiesta

Angel NAKAMURA

17 de agosto, 2010

Los organismos internacionales y nacionales que critican el papel que tiene el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la vida política y el sistema educativo de nuestro país, así como el desempeño del magisterio en México, critican sin fundamentos en vez de contribuir para el mejoramiento de la enseñanza, aseguró Juan Carlos Olivares Guerrero.

El diputado local del Partido Nueva Alianza e integrante de la sección 30 del SNTE, descalificó las críticas que recibieron últimamente los profesores por parte de la Iglesia Católica y organismos empresariales como la Confederación Patronal de la República Mexicana, COPARMEX, en el sentido de que existe un retraso severo en cuanto al conocimiento que reciben los maestros, porque el SNTE se la pasa en política electorera y desatiende el plan de estudios de los próximos integrantes del magisterio.

Al respecto, el legislador local expresó que “respeto la opinión y los resultados de instituciones internacionales y de México, pero nos debe de quedar bien claro que el sindicato juega un papel que es de defender los derechos de los trabajadores”.

Olivares Guerrero afirmó que en los últimos acuerdos que se han hecho por la calidad de la educación, el SNTE no ha hecho otra cosa más que hacer propuestas acorde al tiempo que vivimos, a través de gente especializada en la materia.

“En lugar de echarnos culpa unos a otros, debemos prepararnos y actualizarnos para esta época tan difícil que nos toca vivir, hay gente que se dedica nada más a estar criticando, cuando deberían darnos propuestas para mejorar, que asuman su responsabilidad en el tema”.

SITUACION EN TAMAULIPAS

La tasa de aprobación en Tamaulipas de los alumnos de primaria es del 97.3 por ciento, mientras que en secundaria desciende al 90.6 por ciento. Asimismo, la deserción en los primeros seis años de educación es del 1.6 por ciento, y aumenta seis puntos porcentuales, durante los tres años de secundaria.

Esto, de acuerdo al último estudio del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, INEE, órgano descentralizado de la Secretaría de Educación Pública.

En cuanto al porcentaje de estudiantes de 15 años con bajo rendimiento en el desempeño de las competencias de matemáticas y ciencias, evaluadas por PISA, (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes) arroja que el 62 por ciento de los estudiantes tamaulipecos en educación básica, tienen deficiencias en Matemáticas, así como el 49.4 por ciento en ciencias.

Para Juan Carlos Olivares Guerrero, diputado local del Partido Nueva Alianza, “no es tarea del sindicato ni únicamente de la secretaría de educación porque yo preguntaría que están haciendo los padres de familia, los gobiernos, la ciudadanía para contribuir de la manera que nos corresponde en el proceso de enseñanza”.

Y es que de acuerdo al legislador, “es bien padre echarle la culpa al sindicato y al maestro, mientras el papá o la mamá está en la jugada o la pachanga, y los niños tratando de aprender las 18 horas que están en la casa solos”.

De acuerdo al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la línea del gradiente de los estudiantes mexicanos muestra que su situación socioeconómica y cultural es más preocupante que la de sus pares en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, así como en los países latinoamericanos.

Esto se aprecia al considerar que aproximadamente el 39 por ciento de los estudiantes mexicanos presenta un bajo desempeño en pruebas internacionales. En México existe una segregación de estudiantes con mejor nivel socioeconómico que asisten a escuelas con mejor nivel de desempeño.

Pero también hay sugerencias por parte del INEE para mejorar el sistema de enseñanza en México: las políticas educativas en México se dirijan a incrementar el desempeño de todos los estudiantes mexicanos sin importar su situación socioeconómica y cultural y el nivel educativo en el que se encuentren.

Esto, a través de un programa integral que contribuya a lograr una mayor homogeneidad en las escuelas, que involucre a los padres de familia, a los profesores y a las autoridades responsables de asignar los recursos a las escuelas, lo cual beneficiaría a elevar el rendimiento de los estudiantes.