Hasta la felicidad aburre

Max Avila

31 de agosto, 2010

1.- Yo digo y sostengo que en el PRI la batalla por Los Pinos cada vez se pone más sabrosa. Este lunes por ejemplo, Manlio Fabio Beltrones fue electo ¡por unanimidad!, presidente de la cámara de senadores para el periodo que abarca un año a partir del día de mañana. Sea que este hijo de Dorian Grey contará con los recursos, influencia y relaciones suficientes pa’ manejar a placer lo que ya podemos considerar como “su” campaña pa’ alcanzar la respectiva candidatura.

Seguro que al darse por enterado, Enrique Peña Nieto debió levantar las cejas. Si es que las levantó si no psss no.

No se requiere mucha ciencia pa’ entender que justo el añito de que hablamos será el más importante para “ambos dos”. Usted dirá que los susodichos han contado con amplia tolerancia en los medios, sea que no les regatean el protagonismo. Y tiene razón, aunque debiéramos agregar que el joven del copetito ha sido como una estrella más del bicentenario.

Por supuesto Manlio, acariciándose su retorcido colmillo, lo dejó que gastara y se desgastara hasta llegar al punto del no retorno. Y ahora ya en serio inicia la cuenta regresiva. Porque viera que Peña Nieto ha hecho todo,- y tooodo es todo-,pa’ permanecer en el ánimo del respetable, solo que, dicen, en veces también la felicidad aburre.

Recordéis que al gober del estado de México todo le iba bien hasta que apareció la pequeña Paulette. Desde entonces el fantasma de esta inocente no lo deja. Ha de creer que hasta “la gaviota” se cansa de aparecer como “la novia”,- pa’ llamarla de una manera elegante-, y no como la esposa que a estas alturas debiera ser.

Digo, pa’ evitar tantos chismes y habladas. Pssssss, qué es eso de traerla de arriba pa´y pa’ abajo nomás dando que decir. Las abuelas no daban por buenas esta clase de relaciones porque iban en contra no solo de las buenas costumbres, sino del prestigio de la mujer que ya sabemos, era y sigue siendo el tesoro más sublime del género humano. ¡Órale!. Y luego con eso de que no queda más que adorarlas.

El asunto es que de aquí pa´lante todo será territorio de Manlio Fabio. Y aguas porque el ex gobernador de Sonora es de los que no se tientan el corazón.

En concluyendo, pareciera que la guerra por Los Pinos está en el interior del PRI, como en los buenos tiempos, allá cuando la oposición era solo un estado de ánimo. Salvo que en esta ocasión AMLO emerja como dicen que lo hizo “el ave de las tempestades”.

2.-Este crisol del centenario y bicentenario solo ha servido pa’ mezclar los huesos de amigos y enemigos. Bueno hasta el gobierno panista tuvo oportunidad de dudar que las calaveras de los máximos héroes de la independencia fueran de adevis. Y en la duda nos arrastró, finalmente supimos que no fueron clonadas.

Lo cierto es que estas tales por cuales celebraciones son pretexto pa’ que un grupo de panistas insista en repatriar los restos de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori. Lo intentó Fox, y Calderón como que quiere y no se anima, pero de que existe la intención, eso-que-ni-que.

Solo falta que nos vendan la idea de que a la Revolución le falta su chamuco.

SUCEDE QUE

Al escribidor no se le quita la idea de que Toño Martínez Torres será protagonista en el sexenio que se avecina. Y si no pa’l baile vamos. No olvidéis que es de los auténticos profesionales de la política que sobreviven en Tamaulipas.

Y hasta la próxima.