Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
18 de septiembre, 2010
El no acudir frecuentemente a las sesiones de trabajo del Congreso del Estado es una falta de moral política, más no se puede sancionar ni amonestar al legislador que lleve a cabo esta práctica, aseguró el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Felipe Garza Narváez.
Mencionó que desde el momento que cualquier servidor público electo por la ciudadanía adquiere dicho compromiso, debe saber que tiene la obligación de responder a aquellos que depositaron su confianza para poder representarlos ante los diferentes órganos gubernamentales.
“Nosotros no podemos estar recordándole a cada rato a todo mundo y exhortando a que cumplan con su deber, esto es un asunto de moral política, porque aquí todos protestamos cumplir y hacer valer la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen”.
El coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional, abundó que “yo no puedo decir quién ha faltado más o quién menos, no les puedo llamar la atención porque no me corresponde hacerlo, solo les recuerdo a mis compañeros que nos está viendo la sociedad y ellos nos pagan, una actitud normal es la de asistir a nuestra encomienda”.
Y es que entre los privilegios que algunos diputados locales tienen, además del de tener un sueldo mensual de los 72 mil pesos y fuero constitucional, es la de faltar más de la mitad de las sesiones de la actual Legislatura Local, pero seguir cobrando puntualmente.
Tal es el caso del ex presidente municipal de Reynosa e integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quién ha cobrado dos millones 340 mil pesos por acudir a 45 de las 97 reuniones tanto solemnes como ordinarias del Congreso del Estado.
La Ley Sobre la Organización y Funcionamiento Internos del Congreso del Estado de Tamaulipas, estipula que previo aviso al presidente de la Mesa Directiva, los diputados podrán ausentarse hasta en tres ocasiones consecutivas de las sesiones del Pleno en un mismo período ordinario.
Para faltar a más reuniones de trabajo, los representas populares requerirán licencia aprobada por el Pleno. El artículo 69 de dicha ley establece que la dieta de los diputados podrá ser disminuida cuando incurran en ausencia injustificada a una sesión. La disminución de la dieta corresponderá a los días de su ausencia injustificada o sin permiso.
También será causa para la disminución en las dietas la ausencia a tres o más reuniones consecutiva de cualquiera de las comisiones de las que forme parte el diputado.
Se debe de hacer la formulación de un apercibimiento por parte del presidente de la mesa directiva o de la diputación permanente en su caso cuando un legislador incurra en el incumplimiento reiterado de los deberes aludidos, como lo son acudir a las sesiones de trabajo.
Cabe mencionar que el Congreso estatal sesiona, salvo sus excepciones, una vez a la semana en tiempo de trabajos ordinarios, es decir, cuatro veces al mes.
Al respecto del incumplimiento de algunos integrantes de la Legislatura Local a sus lugares de trabajo, el diputado del PAN Jorge Alejandro Díaz Casillas, dijo que si una persona no va a acudir a su trabajo, es mejor que de paso a sus suplente, o en su caso se le baje la dieta que percibe.
“Cada quién tiene en el ánimo y ambiente de su trabajo sacar sus responsabilidades, en su responsabilidad y conciencia sabe si ha cumplido o no, si nada más ha venido a apretar el botón de votación o bien levantar el dedo”, puntualizó el legislador panista.