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24 de septiembre, 2010

1.- En eso de las alianzas López Obrador ya puso en su lugar a los traidorcillos que suponen el amasiato como un avance en la praxis política: “¡Al carajo!, se necesita no tener vergüenza para unirse al partido que nos robó la presidencia”, les dijo, y tiene razón. Aunque en el caso de Chucho Ortega ya podrá recetarle mil discursos y el sujeto como si nada, con eso de que se acostumbró a acariciarle “los desos” al enemigo con cualquier pretexto.

Usted dirá que el tema está  tan lejano a los tamaulipecos que hasta da güeva anticipar lo que a su tiempo ha de llegar, pero fíjese que no, porque la sucesión presidencial del 012 no solo está a la vuelta de la esquina, sino cimbrará al país al grado que las “broncas” del 06 serán un juego al lado de lo que se avecina y habrá que irse preparando al menos pa’ saber de qué gaviotas salen más suspiros y de que pachucos salen más tirantes.

Ni como negar que la madre de todas las batallas está en marcha cuando políticos y funcionarios solo tienen en mente la manera en que darán el brinco  pa’  caer de pie el próximo sexenio federal. Como los gatos pues.

Paréntesis que algo tiene que ver con lo anterior. Don Vicente Huerta fue uno de los mejores líderes obreros en la capital de Tamaulipas; alguna vez su partido le ordenó  se manifestara por un candidato cuando ya lo había hecho por otro. Por disciplina el hombre tuvo que apechugar aunque lo tomó con la simpleza que el asunto merecía, así solía decir cuando llegaba al café y antes que lo recriminaran: “¡Ah, que maromón!”, así evitaba las críticas y todo quedaba en “inocente” broma.

Claro que la lucha por la presidencia de la república no es ninguna broma, antes al contrario, pa’ mi que ahora sí nos jugaremos la existencia del país. Así como lo lee, considerando que transitamos por el filo de la navaja, con el peligro real de una invasión gringa y deje, bajo riesgo cierto de levantamientos populares en algunas regiones que han dicho ¡basta!.

Y tan no es broma que este jueves Calderón no se aguantó las ganas sacando de su ronco pecho eso de que los panistas van de nuevo a la conquista del poder y por la voluntad de los ciudadanos.

Y lo dijo en el aniversario de su partido, pa’ que no haya dudas.

En este sentido los priístas tampoco se aguantan las ganas, pero de seguirse partiendo la mandarina en gajos por más esfuerzos que hace Bety Paredes pa’ mantener la jauría en paz. Pero cómo en paz si esta puede ser la última oportunidad de que el PRI asome la cabeza.

Por ello asumo y resumo que la nueva historia se puede estar escribiendo, ¿sabe cómo?, sin los partidos ni los políticos que han hecho de México un patíbulo. ¡Ay güey!, creo que ahora sí me mandé.

2.- Este jueves, en el marco del sexto congreso internacional de Salud y a través de don  Egidio, su padre, Rodolfo Torre Cantú recibió el homenaje de sus colegas por su labor a favor de la salud de los tamaulipecos.

Estaremos de acuerdo en que dicho reconocimiento es más que merecido hacia quien además de  profesional de la medicina fue auténtico luchador social que le valió ser uno de los candidatos más populares al gobierno de Tamaulipas.

Este jueves en el teatro “Amalia G. de Castillo Ledón se sintió la presencia de Rodolfo.  Y es que su sonrisa y calidez son inolvidables.

SUCEDE QUE

No hay duda que la iglesia católica trae el santo de espaldas. Ahora resulta que no se fabrica más vino de consagrar y uno cree que las misas no tendrán el mismo valor y simbolismo cuando hace falta lo mero bueno.

Ay de los curas ante la decisión de los Domecq de no abastecer el dulce licor, suave tormento ¿qué haces ahí?, ¡vas pa’ dentro!. Habían de hacer lo que “el padre” de san Carlos que en aquellos años en lugar de vino de consagrar se aventaba unos farolazos de mezcal al que llamaba “sangre de Cristo”. Y era nomás pa’ ponerse a tono, sobre todo en invierno.

Y hasta la próxima.

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