Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
14 de octubre, 2010
1.- Todo por servir se acaba, o se lo acaban que pareciera ser el caso del Gremio Unido de Alijadores, organización que ya no es lo que. Sea que sufre y mucho tiene que ver la tendencia globalizante de los últimos presidentes de México, tan felices ellos de aportar la riqueza del país al capital internacional.
El GUA sufre, digo, por multitud de broncas no solo hacia el interior sino por la presión del gobierno panista que lo trae por la calle de la amargura. Deje que los dirigentes podrán ser buenos o malos, Gerardo Gómez Castillo fue de los primeros, aquí lo que preocupa es que la cooperativa que nació en pleno fervor revolucionario padece una enfermedad terminal.
Se defiende es cierto, pero el sistema tan eficaz pa’ partirle la mandarina a los sindicatos, ejidos y demás, lo tiene acorralado. No es coincidencia que su enfermedad iniciara durante el régimen de Salinas de Gortari y haya hecho crisis con Felipe Calderón.
No es por nada, pero antes pa’ hablar de los alijadores había que hinchar el pecho. Y es que Tamaulipas sentía el orgullo de haber sido cuna del cooperativismo que creció hasta convertirse en ícono de los afanes proletarios del tercer mundo.
Con decirle que Emilio Portes Gil fue asesor y después promotor aprovechando su enorme influencia política.
El GUA fue creado por un chaval de 21 años llamado Isauro Alfaro Otero cuando el mundo transitaba hacia el siglo XX, lo cual dio oportunidad a los obreros de participar en los famosos “batallones rojos” al lado de célebres revolucionarios. Desde entonces el respeto a la organización ha sido definitiva.
Pero el GUA también inspiró la creación del sindicato petrolero una central que ya sabemos, camina por la ancha alameda de la ignominia desde que los auténticos líderes fueron eliminados, ¡bingo!, gracias a CSG quien inventó delitos y creo que hasta un difuntito con cargo a Joaquín Hernández Galicia.
El asunto es que el GUA se acaba aun cuando unos 800 cooperativistas luchan por defender su fuente de sobrevivencia, sin embargo están arrinconados por el gobierno panista que no se tienta el alma pa’ golpear a los trabajadores. Y ni modo que sea invento.
Ahora mismo sabemos que les cancelaron su contrato en los muelles del sur desde hace tres meses nomás por el puro capricho de la burocracia federal. Qué pena pero también que poca ma…de las autoridades.
2.- Le digo que vamos “volandito” al matriarcado. Ahora resulta que Cecilia Romero, la ex del Instituto de Migración, quiere ser la nueva dirigente del PAN, “como si de funcionaria hubiera quedado tan bien”, diría aquel.
De llegarle al puesto, la mujerona iniciaría creo que con el año, lo cual dejará poco tiempo y oportunidad de aventarse unos rounds con la Bety Paredes quien dejará el liderazgo tricolor en febrero, aunque queda la esperanza de que se topen en las elecciones del 012. Gallos o qué.
Lo cierto es que Ceci no se arruga por más que otros aspirantes como Gustavo Madero y Pancho Ramírez Acuña se le dejan caer por todos lados, en sentido figurado desde luego.
SUCEDE QUE
Bueno, pareciera que el penoso asunto de “el jefe” Diego tendrá un final feliz. Pues que bueno y punto.
Mientras tanto, ¡órale! Con la broncona que se traen Juan Sandoval Iñiguez y Marcelo Ebrard. Eso de llamar “cavernal” al cardenal como que no es propio de un político civilizado, claro que a don Juan le encanta echar camorra, pero oiga qué pensará y dirá la feligresía en la misa de doce el domingo. ¡Nómbre!, el puro chisme. Aunque “el carnal” la está jugando al revés, ¿qué tal si resulta candidato presidencial?. Imagine la cantidad de votos en contra.
Y hasta la próxima.