Fumando espero

Max Avila

19 de octubre, 2010

1.- Escuchar a Sarita Montiel cantar en los sesentas era un agasajo, sobre todo eso de “fumar es un placer, genial, sensual…”. Y deje que cuando toda ella se mostraba, los jóvenes de entonces dejábamos caer las más atrevidas fantasías sobre la guapa española. Justo en el cartelón de “el último cuplé” ( 1957), el rostro aparece envuelto en el humo azul del cigarrillo que en sus labios debió saber a fresa, a lo mejor a vainilla, quien quita y a cereza.

Lo cierto es que aquella ibérica traía a nuestra generación arrastrando la cobija y en las hembras de alguna manera servía de ejemplo y modelo  pa’ que siguieran con el asunto de la igualdad. Digo, si las mexicas ya tenían el voto y el derecho a ser votadas qué más daba dejarse ver disfrutando sabroso pitillo. Dicho sea sin ganas de alburear.

Pero viera que fumar sigue siendo un placer, genial, sensual. Lo que ya no es nada de eso es el precio por un lado, y la satanización hacia quienes por su riesgo y cuenta aspiran su dosis de cáncer cada vez que les gana el gusto.

Ahora resulta que no hay respeto ni siquiera pa’ quienes escogen esta placentera forma de suicidio. Dicese de los miles que cada año mueren en el país en razón del señalado disfrute, pero ninguna autoridad se atreve a sancionar a los envenenadores. Al contrario, ahora mismo un alto funcionario de una cigarrera internacional amenaza con paralizar “fuertes inversiones” debido a ciertas disposiciones con las que no están de acuerdo.

 ¡Pamplinas!, que a estos miserables debieran cargarles los pobres cristianos que por su culpa parten en forma prematura y sin posibilidad remota de retorno. Ahora entiendo porque antes fumar era un pecado y más cuando transcurría a escondidas. Y, ¡aguas! , cuando los mayores descubrían la cajetilla. ¡Ah, que tiempos!.

Recordéis los “Montecarlo”, los  “ Belmont”, blancos y rojos quien sabe porqué cuando sabían igual y hasta los “carmelitas” y no se digan “los faros”. Y, ¿qué tal los “ Raleigh” sin filtro?. ¡No’mbre!, la felicidad plena.

De manera que fumar ya es privilegio de los que ganan bien. Y habrá que ver en México quiénes ganan bien. Salvo que con pena y todo, los adictos se afanen en recoger “las bachichas”, sean “las colitas”, como creo que lo hacía “Tin-Tan” en “Mátenme porque me muero”. A lo mejor en tales afanes le toca uno “de carita”.

En concreto, los dipus acordaron un incremento de cinco pesos por cajetilla, quesque pa’ resarcir los daños a la salud pública. ¡No manchen caones!. Ya sabemos que el gobierno panista solo quiere hoder al vecino haciéndole la muerte imposible.

Con esto el costo del vicio se eleva en forma considerable. De acuerdo a especialistas que no faltan, un mexicano común necesita trabajar cuatro horas diarias pa’ darse el deleite, un gringo 46 minutos y un brasilero dos horas. Ahí nomás imagine el sufrimiento de los 13 millones de fumadores (as) que existen en el país. Deja el sufrimiento, las mentadas, como dijo aquel.

2.- La acusación de José Julián Sacramento contra el delegado del IMSS Chucho Nader es harto seria, máxime cuando se da entre panistas y desde la cámara de senadores. Ojalá y en verdad impacten y la secretaría de la función pública se sirva investigar en serio. En caso contrario, quedará otro chiste de mal gusto.

SUCEDE QUE

Algunos tamaulipecos que llamaron pa’ felicitar a Manuel Cavazos por su puesto en el CEN tricolor, recibieron como respuesta la seguridad de que el PRI va sobre Los Pinos y de que ahí está el ex gobernador como garantía de que el triunfo está muy cerca. Lo que no dijo MCL con quién podría jugársela su partido, digo porque Peña Nieto “hace agua”, sea que apenas lo aprietan PAN y PRD y muestra fisuras por todas partes. Y eso que solo están en “la calentona”.

A grato tal es la fragilidad que se le ven “más patas” a Manlio Fabio, por aquello de la madurez, trayectoria y no se diga la experiencia. ¡Válgame el santo niñito!.

Y hasta la próxima.