Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
24 de junio, 2012
Este lunes se cumplen 88 días de campaña. Dos días más tienen los partidos políticos para hacer proselitismo y convencer a los ciudadanos apartidistas de que les den su voto.
Todos los candidatos se alistan para sus cierres. Enrique Peña Nieto lo hizo el domingo en el estadio azteca; Josefina Vázquez Mota lo hará el miércoles en el estadio de las Chivas, en Guadalajara; y Andrés Manuel López Obrador lo hará ese mismo día en el Zócalo de la Ciudad de México.
A nivel local, Glafiro Salinas, del PAN pretende cerrar con una caminata desde el monumento a Venustiano Carranza, hasta el fraccionamiento Colorines, por la mañana de este lunes. Haber si no enloquece, con un recorrido tan largo y un clima tan adverso.
Verónica Flores, del PRI, cerrará la tarde de este día, con un evento en la plaza de toros Lauro Luis Longoria; y Lizbeth Marín Sánchez, del PRD, cerrará el miércoles con caminatas regulares.
Y mientras candidatos y partidos preparan sus cierres, inicio la cuenta regresiva para el árbitro de las elecciones. Justo este día, el Instituto Federal Electoral inició la distribución de los materiales electorales que se utilizarán en la jornada electoral del domingo 1, en el que se instalarán 143 mil casillas, 476 de ellas en Nuevo Laredo y otras 84 en Guerrero, Mier, Miguel Alemán y Camargo.
Los presidentes de casilla deben recoger los paquetes electorales, incluidas las boletas, durante la presente semana y las resguardarán en sus domicilios en espera de que se llegue el domingo, donde la gran incógnita es si los ciudadanos responderán al llamado de los partidos y logran superar los porcentajes de votación de los últimos procesos electorales donde la constante es bajar y bajar, cada elección.
Aquí en Nuevo Laredo del 2000 al 2010 ha habido ocho elecciones, cuatro federales y cuatro locales y salvo en el 2006, que hubo un repunte, la constante es una votación a la baja.
En el 2000 voto el 54.49 por ciento y en el 2012 el 38.48 por ciento. En una década la votación cayó 16 puntos. ¿Dónde está la cultura democrática?
Ciertamente hemos visto una campaña muy larga, tediosa, fastidiosa, adormecedora, insulsa, sin propuestas creíbles y fundadas. Pareciera que los candidatos tienen una varita mágica que basta moverla para que se cumplan los más caros deseos de la ciudadanía, sujeto a que previamente se les dé el voto, si no, no hay deseo que se cumpla.
Por arte de magia, se resolverá todo, dicen y quieren que les creamos, pero no les creemos.
Semanas antes de morir, Carlos Fuentes dijo que los tres candidatos eran un monumento a la mediocridad. Cuando murió, todos los elogiaron, incluido Gabriel Quadri, al que Fuentes no tomó en cuenta en su demoledora crítica, pues ni para eso le vio méritos.
Si queremos ser parte activa en este proceso electoral, por alguien tendremos que votar, ¡Pero qué difícil nos la ponen los candidatos!