Vacilada

Raúl HERNANDEZ

4 de julio, 2012

En la recta  final de la  reciente campaña electoral, Gabriel Quadri dijo que de ganar la presidencia de la república, invitaría a sus contendientes a integrarse a su gabinete.

A Andrés Manuel lo invitaría a la Secretaría de Desarrollo Social; a Josefina Vázquez como asesora en comunicación; y a Enrique Peña Nieto como asesor en comunicación política.

El dicho de Quadri fue tomado como una vacilada, en función de sus nulas posibilidades de ganar, pero los enormes problemas de México y la polarización que generó el proceso electoral,  bien  valen la pena pensar en un gobierno de coalición. Total, todos los aspirantes dijeron en sus campañas querer lo mejor para el país e integrarlos al gobierno les permitiría demostrar ese amor por México.

¿Se imagina a López Obrador manejando la política social? ¿Trabajando por la gente más fregada del país?

Claro, lo que dijo Quadri se tomó en su momento como una vacilada y sigue siendo una vacilada. Nunca lo vamos a ver.

Mientras  tanto, inicio el recuento oficial de los cómputos distritales de la elección de presidente de la república.

Aquí, el Instituto Federal Electoral habilitó el anexo del Centro Cívico para  hacer el recuento, lo que resultó en una muy buena idea, pues las instalaciones del IFE son  reducidas y en cierta forma entorpecen el trabajo.

Estaba previsto terminar el recuento de los  votos de la elección presidencial en las primeras horas del jueves.

Josefina Vázquez Mota obtuvo alrededor de 85 mil  votos, contra poco más de 72 mil de Enrique Peña Nieto.

En cuanto al recuento de diputado federal se estima que estará listo el viernes.  Glafiro Salinas ha sido muy respetuoso y no ha querido hacer anuncios triunfalistas hasta no recibir la constancia que lo acredite como ganado, lo cual es mero trámite, pues la sacó una diferencia de 26 mil votos al PRI.

Glafiro Salinas obtuvo un triunfo contundente, pero creemos que no está recibiendo un cheque en blanco. Una vez que asuma su  posición tendrá que  confirmar con trabajo  que  valió la pena que los ciudadanos le dieran su confianza.

Su triunfo ha generado muchas expectativas y depende de él  honrar la confianza que le dieron los ciudadanos.

Por haber sido abanderado del PAN es natural que  en su momento  privilegie al PAN y los panistas. No tendría nada de malo, todos los diputados hacen lo mismo, pero también  debe tender puentes de comunicación con los no panistas, pues muchos de los que le dieron su voto, no son panistas, pero confiaron en él.

La gran ventaja de Glafiro es que llegará arropado por otros  diputados panistas de Tamaulipas, lo que los acerca y seguramente motivara que trabajen juntos en  acciones y programas en beneficio de Tamaulipas y Nuevo Laredo. Por lo pronto él se comprometió a destrabar el aeropuerto de carga y el recinto fiscalizado, proyectos que también ofreció apoyar Enrique Peña Nieto. Como quien dice, ¡Ya la hicimos!.