Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

Buscan reducir los accidentes

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

El vaso casi lleno

José Inés Figueroa

Max Avila

Las armas del alba

Max Avila

Arnoldo García

Proteger a Protección

Arnoldo García

Nuevo Laredo

Si que fue diferente

Raúl HERNANDEZ

8 de julio, 2012

En los números finales,  Glafiro Salinas  Mendiola  superó con una diferencia de 16 mil votos, a los obtenidos en el 2000 por Arturo Sanmiguel Cantú.  El primero se llevó 76 mil 341, en tanto que el segundo obtuvo 60 mil 450.

Impone nuevo record, pues.

En  el 2000, Arturo Sanmiguel  era el Presidente del Comité Municipal y tuvo que postularse, a falta de prospectos. Fue una situación difícil pues no tenía dinero para la campaña y al mismo tiempo como dirigente estaba obligado a poner un candidato. Y como nadie quiso, terminó  postulándose con los resultados que todos saben.

En cambio la historia de Glafiro Salinas es diferente. En el 2007 y 2010  buscó ser candidato a la presidencia municipal y le ganaron Hugo Galindo y Salvador Rosas. Lo mismo le paso en el 2009, cuando el PAN optó por Ileana Medina.

En el 2007 y el 2010, cuando lo desplazaron de la candidatura a la alcaldía, buscó ser  candidato a regidor y también lo hicieron a un lado.

En los tres procesos en cuestión,  Glafiro les dijo a propios y extraños que no buscaba la gloria de la victoria,  ni lo envanecía ser candidato. Lo que buscaba era   representar a su partido y  buscar su crecimiento pues no la parecía correcto  tener como candidatos a  personajes que  una vez finalizada la elección se retiraban a sus  labores cotidianas, cuando lo que necesita el PAN es no desmayar y avanzar en cada nuevo proceso que se presenta.

En este proceso electoral todo fue diferente. Originalmente había por lo menos media decena de aspirantes: Rafael Pedraza Domínguez, Enrique Rivas Cuéllar, Carlos Canturosas Villarreal, Jorge Luis Grajeda, Francisco Javier Estebane, Homero Ochoa Gutiérrez,  Rogelio Soto Quiroz. Por primera vez, al PAN le sobraban candidatos, además de que provenían de las propias filas del partido. No había necesidad de traer gente de fuera, sin compromiso con el partido.

Glafiro, Pedraza, Rivas, Estebe y  Grajeda  fueron convocados a reuniones con la dirigencia del partido donde se les invitó a buscar un consenso para que hubiese un candidato de unidad. Uno a uno fueron declinando en sus aspiraciones y a principios de enero de este año quedó decidido que el candidato fuese  Glafiro Salinas.

La campaña no fue fácil. En pleno proceso los panistas se fraccionaron. Los más decentes simplemente se retiraron del proceso. No ayudaron, pero no estorbaron. Hubo  situaciones incomodas, accidentes, faltaron recursos económicos  y al final del día,  Glafiro  hizo su  campaña acompañado de un  puñado de militantes. Cuando cerró campaña, el 25 de junio, con una caminata de 15 kilómetros que duró cinco horas, pocos  panistas lo acompañaron, lo cual no lo desanimo. Hoy, muchos se quieren colgar la paternidad de la victoria de  Glafiro Salinas, pero lo cierto es que la campaña no fue fácil.

La campaña difícil y la victoria obtenida debiera motivar a los panistas a un punto de reflexión  sobre  lo que logra  estando desunidos y lo que se  puede hacer cuando se  trabaja en unidad.

 

Más artículos de Raúl HERNANDEZ
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Ángel Solorio

El Tío Richie y su nuevo infierno

José Ángel Solorio

José Luis B. Garza

La frontera, un tercer país

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

Tío Richie, ¿Trump o Perot?

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

Van contra la impunidad

Clemente Castro