Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
9 de agosto, 2010
Hubo un tiempo en que Carlos Ramírez fue uno de los periodistas más admirados de México por su línea crítica, objetiva, valiente, y sus trabajos se leían con el mismo respeto y veneración que merecían las columnas de Manuel Buendía.
Hoy, Ramírez se ha vuelto otro del montón. La anterior colaboración periodística suya que leímos nos causó decepción porque mostraba una clara simpatía hacia Los Pinos y la SEDENA ante la acusación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El asunto era la recomendación emitida por la CNDH contra los soldados que asesinaron a dos niños de Nuevo Laredo en un retén instalado en Ciudad Mier, como resultado de que su investigación descubrió que hubo un montaje para alterar la escena del crimen y “lavar” la imagen de la milicia.
(A final de cuentas, SEDENA aceptó parcialmente la recomendación de Derechos Humanos asumiendo que sus representantes incurrieron en diversas irregularidades, básicamente, mentir para tratar de encubrir el doble asesinato).
En su columna de esa fecha, Carlos Ramírez defendió con ardor a los hombres de verde olivo, denostó a Derechos Humanos e insinuó que el padre de los niños masacrados se ganaba la vida en actividades ilícitas.
Ramírez vuelve a las andadas con su más reciente columna Indicador Político que lleva como sub-título el de Periodistas con miedo (son) inútiles, donde postula la tesis de que los comunicadores deben estar resignados al martirilogio y no quejarse si son muertos recogiendo informaciones.
El periodista nativo de Oaxaca, ex reportero de la revista Proceso, autor de libros, está muy enojado porque una multitud de periodistas (unas versiones dicen que 700, otras que 3000) desfiló el sábado 7, del Angel de la Independencia hasta la sede de la Secretaría de Gobernación, exigiendo garantías al gobierno federal para el ejercicio de la libertad de expresión.
Asegura Carlos en su texto que la protesta no debe ser enderezada en contra del gobierno federal sino contra el crimen organizado o en su defecto, contra los gobiernos estatales donde se dan los episodios de violencia, como Durango donde secuestraron a cinco comunicadores.
Agrega el licenciado Ramírez que es normal que el periodista sufra persecuciones, represalias, ataques, venganzas, levantones, secuestros y hasta la muerte, por lo que no se ve bien que anden quejándose y menos contra el gobierno federal.
Y remata don Carlos Ramírez su columna con ironía, sorna y burla recomendando que los periodistas que no quieran correr estos riesgos, que se dediquen a escribir de espectáculos, sociales o deportes.
Cita el autor varios ejemplos de periodismo heroico pero corresponden a países con regímenes fascistas, totalitarios. Todavía rige en México una Carta Magna que ordena que el gobierno garantice el ejercicio de las libertades civiles, la de expresión entre ellas.
Eso fue lo que pidieron los periodistas reunidos el sábado en la Ciudad de México. Solo eso.
Otro periodista adicto al poder, Fidel Samaniego, murió la semana anterior con apenas 57 años, víctima de un cardiacazo. Fue el brillante cronista de cabecera de Carlos Salinas de Gortari y era una delicia leer sus notas porque eran ágiles, ingeniosas, divertidas, inteligentes.
Samaniego empezó a destacar como reportero en el Senado de la República donde contó con la simpatía del líder de la época Antonio Riva Palacio y el apoyo de Otto Granados Roldán que lo encaminó hacia Los Pinos.
Tuvo un amigo en Ciudad Victoria, el reportero de El Gráfico Arnoldo García, de quien Fidel nunca supo explicarse por qué el uso de plumones negros que no permitían borrar luego los errores.
Una muy buena noticia para el gremio es que Angel Vázquez González fue ascendido a director general de Radio Tamaulipas, como premio a su carrera dentro de la comunicación social gubernamental que es brillante y aleccionadora.
Es una buena oportunidad para el Gobernador electo Egidio Torre Cantú, de conocer el desempeño de este valioso funcionario que va a transformar ese estupendo canal de comunicación.
Ya no será más Radio Gobierno sino un foro de expresión ciudadano donde el titular de la Casa de Gobierno aprenderá a escuchar lo que dice el pueblo. Ya verá.
Mientras tanto, el presidente municipal de Reynosa Oscar Luebbert Gutiérrez no se quedó en la sola denuncia verbal contra la criminal indiferencia y negligencia de la CONAGUA pues exigirá por escrito que asuma responsabilidades para evitar otras tragedias.
En conferencia de prensa, el jefe de la Comuna reveló que el resblandecimiento del bordo del río Bravo provocó un desgajamiento inducido por el colapso de un grupo de árboles que casi hace que se lo lleve la corriente de agua.
Fue necesario que brigadas del Ayuntamiento trabajaran toda la madrugada del viernes para hacer un relleno de seis mil metros cúbicos material pesado que hizo recuperar el bordo.
Este accidente es producto de la antigüedad del bordo pero también de la falta de mantenimiento, una responsabilidad de la CONAGUA y de la Comisión Internacional de Límites y Aguas.
Luebbert Gutiérrez reveló así mismo que se mantiene alto el nivel del agua en el Bravo pero que la CONAGUA no les aporta información para tomar providencias ante la ausencia de representantes de esta dependencia federal.
La carta que firmará el alcalde exigirá al gobierno federal que cumpla con su responsabilidad de reforzar el bordo y darle mantenimiento en los tramos que son frágiles, pues de lo contrario pueden repetirse las inundaciones y causar una tragedia.
Por su parte, el Gobernador Eugenio Hernández Flores aprovechó su visita a Río Bravo donde echó a volar los aviones fumigadores contra el dengue, para inspeccionar los trabajos de construcción del puente internacional con Donna, Texas.
Acompañado por el alcalde Roberto Benet Ramos, el mandatario constató que la obra estará concluida en octubre y que podrán inaugurarla el día último, lo que significará la apertura de la puerta grande para que lleguen inversiones.
Dijo el ingeniero Hernández Flores que el puente es un sueño de 30 años que pronto se hará realidad y traerá aparejada industria maquiladora y auge comercial.
Casi en la misma fecha, Eugenio inaugurará el Hospital General de Río Bravo al que un grupo de ciudadanos está promoviendo que le impongan el nombre del médico Rodolfo Torre Cantú.
Siendo Secretario de Salud, Rodolfo promovió con su jefe Eugenio y con la federación que lo que iba a ser un hospital ambulatorio se convirtiera de una buena vez en Hospital General, con una capacidad que resolverá necesidades de Río Bravo que son atendidas ahora en Reynosa.
En tanto que en Ciudad Victoria, el alcalde Arturo Díez Gutiérrez Navarro instruyó al titular de finanzas que anuncie la condonación de hasta el 80 por ciento en los recargos a los morosos del impuesto predial.
La medida busca apoyar la economía popular en estos momentos de compras de artículos escolares así como abatir el rezago de contribuyentes y alimentar las arcas municipales.
El edil recordó a los victorenses que el producto del impuesto predial se canaliza a la construcción de calles y su mantenimiento, por lo que invitó a los ciudadanos a pasar a las cajas de la tesorería para cumplir este compromiso.
Hay un registro de 134 mil causantes y la recaudación anual es por un monto estimado de 30 millones de pesos, pero no se ha cumplido por la omisión de quienes hoy tienen la oportunidad de hacerlo sin recargos onerosos.
También ayer, el Ayuntamiento victorense pagó la parte proporcional del aguinaldo a los trabajadores de seguridad pública.
Correo electrónico albertoguerra65@hotmail.com