Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
22 de agosto, 2010
El Obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, exhortó a las autoridades y jefes eclesiásticos, a no politizar ni utilizar como estandarte religioso, el derecho de las personas homosexuales para contraer matrimonio y poder adoptar, tal como lo marca la legislación del Distrito Federal.
Luego de oficiar la tradicional misa dominical en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, expresó que la naturaleza propia del ser humano establece que solamente se puede formar un hogar y un matrimonio entre un hombre y una mujer, por lo que cualquier otra situación, es “anormal”.
“Estos temas no se deberían politizar ni hacerse religiosos, porque están más allá de un credo religioso o cuestión política, es un asunto de la naturaleza, yo reitero que contra esas personas (los homosexuales) no tengo nada, las considero normales como cualquier otra gente”.
Sin embargo, González Sánchez mencionó “nada más que existe algo que, según yo, ellos están incapacitados para llevar a cabo una vida matrimonial. Luego se hace sentir como si esta es una controversia entre una figura política o un estado y un integrante de la iglesia católica, pero va más allá de eso”.
El Obispo de la Diócesis de Victoria, consideró que la vida de un menor se tornaría más difícil de lo que ya es, si se le “impone” un hogar formado por dos personas del mismo sexo, lo que a la larga le traería a la persona problemas psicológicos y sociales.
“Imagínense ustedes esta situación que iría en contra de los propios derechos del niño, porque no le damos la posibilidad de que el escoja quienes lo formarán durante su vida, nosotros no tenemos derecho para imponerle algo que va en contra de lo normal; si vive con un matrimonio gay ya sea de dos hombres o dos mujeres, ¿A quién le va a decir papá y a quién mamá?.
Finalmente, Antonio González Sánchez dijo no estar de acuerdo con las declaraciones del Cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, en el sentido de que el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, sobornó a los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para avalar las uniones y adopción para la comunidad gay.
“Son declaraciones muy fuertes, yo creo que ahí yo no apoyo lo que dijo el Cardenal, porque es algo que se debe comprobar y no creo que tenga los elementos necesarios. Ahora, lo que si me genera ruido es que un órgano de gobierno integrado por 11 personas, en esta caso ministros, puedan determinar que es o no legal, las situaciones que se pueden avalar en la Constitución como lo es el matrimonio entre homosexuales, creo que esta decisión debe ser de toda la sociedad, no de un grupo reducido de gente como lo es la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, puntualizó el líder religioso.